Estores verticales
Las cortinas verticales son esbeltas, sencillas y elegantes. Permiten un preciso control de la luz con dos movimientos: abrir o cerrar, y orientar, regulando las lamas en función de la orientación del sol para mayor comodidad visual y térmica. Su mecanismo permite tanto la orientación de las lamas como la recogida horizontal de la cortina. Son idóneas para cubrir grandes ventanales, especialmente cuando éstos constituyen zonas de paso hacia exteriores.
Las cortinas de lamas verticales están disponibles en gran variedad de tejidos y anchos de lama de 89 y 127 mm. El tipo de recogida de las lamas puede ser: derecha, izquierda, ambos lados o central y se fabrican con un accionamiento mediante cordón y orientación de la lama mediante cadena. Son sistemas muy versátiles que se adaptan a grandes aperturas, techos altos y superficies irregulares como desniveles, cornisas, escaleras y espacios curvos.
Control preciso de la iluminación
Los estores verticales permiten un control preciso de la cantidad de luz natural que entra en la oficina. Las lamas pueden girar en diferentes ángulos, ofreciendo opciones variadas para ajustar la iluminación según las necesidades del momento. Esto ayuda a minimizar el deslumbramiento en las pantallas de computadoras y otros dispositivos, mejorando la comodidad visual.
Cobertura de grandes superficies
Las persianas verticales son ideales para ventanales y puertas correderas, pueden cubrir áreas amplias con facilidad. Esto las convierte en una opción práctica para oficinas con grandes superficies acristaladas, proporcionando una solución eficiente y estilizada para gestionar la luz y la privacidad en estos espacios.
Variedad de materiales y estilos
Los estores verticales están disponibles en materiales como tela, PVC y aluminio, en una amplia gama de colores y texturas. Esta diversidad permite personalizar el aspecto de la oficina y adaptarlas a cualquier diseño interior, contribuyendo a una apariencia ordenada y sofisticada en la oficina.
Facilidad de limpieza
Las lamas de las persianas verticales son fáciles de limpiar. Materiales como PVC y aluminio pueden ser limpiados con un paño húmedo, mientras que las lamas de tela pueden ser desmontadas y lavadas según las instrucciones del fabricante. Esto asegura que las persianas se mantengan en buen estado a lo largo del tiempo, requiriendo un mantenimiento mínimo.
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